¡Hola a todos, esta movilidad KA1 Erasmus+ llega a su fin!
Antes de venir aquí, revisas la planificación de las sesiones en detalle, contactas con la coordinadora del curso para obtener toda la información posible, preparas tu mente para algo nuevo… Sin embargo, nunca imaginé que estos días en Guadalupe me ofrecerían tantas cosas positivas. El curso ha superado con creces las expectativas, en todo momento he sentido que estábamos en manos de profesionales, con una programación bien pensada, conforme a las necesidades de los participantes y perfectamente adaptada al maravilloso entorno que nos ha rodeado.
Nuestro centro es aún inexperto en lo que respecta a política internacional. Cuando solicitamos esta movilidad pensamos que podría ser un buen comienzo para aprender a abrirnos a Europa, para así ayudar a nuestros alumnos a considerar que aprender idiomas y viajar es una opción excepcional para convertirse en ciudadanos del mundo, en definitiva, en mejores ciudadanos. Me vuelvo a España con la maleta llena de conocimientos, experiencias, ideas y motivación. Espero que esta motivación anime a otros compañeros a participar en el programa Erasmus+.
No podemos olvidar que nosotros, los docentes, necesitamos sentir esa motivación para ser capaces de motivar a nuestros alumnos. Cuando desarrollamos la política internacional de un centro, debemos tener en cuenta que una de las prioridades es la de fomentar el desarrollo profesional del profesorado. De ahí la importancia de estas movilidades, ya que nos ofrecen la posibilidad de conocer otros sistemas educativos de Europa, comparar y aprender de ellos y que, a la vez, ellos aprendan de nosotros. Nos ofrece la posibilidad de establecer contactos con otros docentes para posibles asociaciones futuras, intercambios profesionales o con alumnado. Sin olvidar, que nos permite practicar y mejorar otras lenguas.
Hemos
comenzado la ruta, ya solo es cuestión de seguir caminando…
Raquel Romero
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